Lubadalu defiende la ñoñez como herramienta de lucha. En su obra se pueden encontrar personas y otrxs mamíferos con pelo, florecillas, arcoiris, peces, y algo de ironía mordaz. Busca que su arte sean caricias (y alguna colleja) e intenta reivindicar la ternura absurda como modo de vida y ayudar a perder la vergüenza sobre lo más suave en nosotrxs.
Ha colaborado en diferentes fanzines publicados en Cataluña, Estados Unidos e Inglaterra. Ha participado en la antología de cómic Drawing Power, editada por Diane Noomin en Abrams Books. También hace ruido con Avestruces.
Lubadalu sobrevive en Barcelona, con otrxs humanxs y todas las plantas que puede.
IG @lubadalu
En mi obra gráfica, verás lo que tu quieras ver, lo que tú quieras sentir. En mis cuadros cuento mis vivencias i aprendizajes sentidos con una narrativa poética y “realismo mágico”, “nuevo mundo romántico.”
Las decisiones que tomo sobre los lienzos no son el cómo sino el por qué o para qué. Pintar me apasiona y meterme en el cuadro me ayuda a salir habiendo visto mi inconsciente, habiendo pintado mi sombra. Trabajo sobre los arquetipos universales, la mitología, el surrealismo y el humor tomando de referencias a Chagall, Matisse, Paula Rego, Sirget o los fauvistas.