El concepto general que articula mi práctica artística es la configuración de la identidad en el
ser humano a través de sus vivencias personales, el cuerpo, la interacción con el paisaje, los objetos o en la sociedad en la que vive. Al proceder de una familia donde muchos de sus componentes han tenido que emigrar, un interés manifiesto es cómo los movimientos migratorios confieren al individuo una pluralidad de elementos que promueven una identidad compuesta. Permitiendo que este pueda sentir que pertenece a varios sitios y configurándose como un ser multicultural.
Desde una vertiente más introspectiva, otro elemento que he desarrollado en mi labor artística es la relación de las personas con su entorno. Viviendo en una isla como Mallorca, la naturaleza que nos rodea tiene una presencia considerable en nuestra vida personal e incluso en nuestra manera de ser.
Todos estos temas los he desarrollado desde diferentes disciplinas como el dibujo y la fotografía, aunque este último año, mis investigaciones se han centrado más en la interacción de la tecnología con la actividad artística. En un mundo globalizado, donde los cambios se producen a una gran velocidad, observo la importancia y la necesidad de la transdisciplinariedad e hibridación entre diferentes materias para el desarrollo de un enfoque más holístico en las propuestas creativas. Esto permite un enriquecimiento y una complejidad en los conceptos planteados, adaptándose a un periodo donde la cultura transmedia y otras maneras de interactuar con el público están cada vez más presentes. Estas inquietudes se materializan en proyectos como Nasciturus donde el duelo perinatal y la infertilidad son abordados desde la inteligencia artificial, las redes sociales, la web, los grupos comunitarios y diferentes lenguajes artísticos.
Avestruces (Luz Achával, 1991; Óliver Vinent, 1992) empieza su viaje durante el 2018. Las herramientas e inspiraciones propias de Avestruces se pueden clasificar dentro del amplio abanico que engloba el arte sonoro y digital. Su visión creativa toca la estética noise, el paisaje sonoro, el meme y lo gif, aprovechando la inmediatez proporcionada por el medio digital dentro de una sociedad cada vez más ansiosa.
Entre sus temas encontramos el error, la deconstrucción de imágenes y conceptos, la ambigüedad de la palabra y la crisis climática como hecho ineludible del siglo XXI.
El caos y la angustia del imprevisible son los puntos de partida de los conceptos de desjerarquización y deconstrucción que se ponen al frente del eje principal que recorren
tanto la parte más analítica como el imaginario audiovisual del grupo.
De una manera tragicómica y decadente, el dúo plantea una escena donde nadie sabe bailar, pero todo el mundo está obligadx a bailar. Así pues, se baila.
Se propone, siempre desde la inocencia y la ternura, observar un mundo en decadencia,
donde parece que el modelo imperante es ir por el mundo como quién va por el Corte Inglés, cogiendo todo aquello que nos place, como dioses miopes que cierren los ojos ante la amenaza, o tal vez la certeza, que esto no podrá seguir así mucha tiempo más.
Así, Avestruces presenta como opción la resistencia del amor, la resistencia de las curas y la infancia. Tomamos como opción recorrer la existencia desde la curiosidad y el histrionismo, e intentando responder a preguntas que van surgiendo, como si Jesucristo huele a Brummel.
@avestruceslasnoacelgas
Creció rodeado de sus abuelos toda su infancia. La fotografía, la escritura, las piezas artesanales y la hibridación de formatos son las cuatro patas sobre las que se sienta para reflexionar sobre infancia, memoria y construcción de relatos.
Entiende el proceso de creación como un camino poético en el que dialogar, pensar y descubrir cómo lo hace un artesano con el material que trabaja con sus manos. Las imágenes se convierten en la materia prima de un equilibrio que habita todas las historias posibles.
@d.gilcabanas
“Primero teníamos la natura y después venía el ambiente; las personas que utilizaban el latín no tenían palabra para el entorno, sólo conocían la naturaleza”. Esta cita de Gustav Metzger resume mi interés por la relación humana con la naturaleza y cómo está cambiando con el tiempo.
Naturaleza, ¿qué es? Como urbanitas, denominamos medio ambiente natural lo que en realidad son espacios verdes controlados por el ser humano. Hoy en día, todas nuestras experiencias de la naturaleza se limitan a parques, jardines y otras áreas verdes dentro de nuestras ciudades: la “naturaleza cultivada”.
En nuestro objetivo de controlar todo, la naturaleza está clasificada, organizada, diseñada y teorizada. Parece que estamos reduciendo la naturaleza salvaje a un paisaje imaginario.
En mi trabajo, me interesan los planes y las ideas políticas que subyacen a los cambios en nuestro entorno natural. Hago estas reflexiones no sólo en forma de grabados, sino también de instalaciones, dibujos y libros artísticos.
@gl0riaceballos
Mi mayor placer es dibujar. Desde que era pequeña solía pintar las historias que mi madre explicaba a mi hermana y a mí a la hora de dormir, y despacio he crecido con la necesidad de generar aquellos mundos íntimos y fantásticos que inventamos para nosotros. Estudié Bellas artes y más tarde me especialicé en la ilustración editorial. Siempre he estado rodeada de niños/as, animales y naturaleza y esto me ha inspirado a ser una persona mejor, más curiosa y feliz haciendo lo que hago. En mi opinión, cada ilustrador tiene la responsabilidad de cuidar la conexión de la narrativa, guiar al lector y permitirle explorar en su propia fantasía.
https://elenaninavieja.wixsite.com/ninavieja
@elena.ninavieja